LA POSICIÓN DE BOLIVIA EN CONTRA DE FLEXIBILIZAR EL MERCOSUR CAYÓ COMO UN «BALDE DE AGUA FRÍA» EN URUGUAY.

    Bolivia es miembro pleno del Mercosur desde su ratificación del protocolo de adhesión al bloque presentado en la más reciente Cumbre de Jefes de Estados del bloque (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) y Estados Asociados, desarrollada en Asunción del Paraguay el pasado julio. Pero ya ha dado que hablar porque su canciller, Celinda Sosa, en su visita a Uruguay este mes manifestó su opinión en contra de una posible flexibilización al Mercosur, dado que considera que llevaría a la “erosión” de la integración regional, lo que contraría las posiciones de Uruguay y Argentina. “Uno de los objetivos de la incorporación de Bolivia al Mercosur es la profundización del proceso de integración regional. En ese sentido, cualquier propuesta de flexibilización conlleva la erosión sistemática de la integración, por lo tanto, se contrapone a los intereses nacionales”, afirmó Sosa. Uruguay lleva años abonando el terreno para que el Mercosur se flexibilice y poder concretar acuerdos con países fuera del bloque. Por su parte, Argentina, con el nuevo gobierno de Javier Milei, presentó recientemente un proyecto que va en esa línea, al cambiar las modalidades de negociación del relacionamiento externo del bloque. Hasta ahora lo más difícil ha sido que el gobierno de Brasil se convenza de esa propuesta, pero surge este nuevo inconveniente que, no por provenir de un país más pequeño como es Bolivia, deja de ser importante. (El País – 22/09)

    DESPACHANTE DE ADUANA PALMERO